La gravedad nos mantiene a todos con los pies en el suelo. Pero debido a que la Tierra gira sobre su propio eje también nos vemos «expulsados» por la fuerza centrífuga en sentido contrario, hacia el exterior del planeta. Si la Tierra gira tan rápido, a unos 1.600 km/h en la superficie, podríamos preguntarnos ¿Por qué no salimos despedidos «volando»? La explicación es que la Tierra es tan grande y masiva que la fuerza de atracción de la gravedad resulta más poderosa; la centrífuga en comparación supone tan solo un 3 por ciento de ella. Los científicos han calculado que si la Tierra girara una vez cada 80 minutos (en vez de una vez cada 24 horas) entonces sí que saldríamos «volando». [Fuente: el podcast de Stuff You Should Now.]