La gente de Ant Lab ha grabado unos espectaculares vídeos a cámara superlenta –porque a cámara superlenta todo es mejor– con siete polillas despegando y alzando el vuelo. Son una extraña mezcla de imágenes entre irreales y espectaculares, que podrían pasar por «hechos por ordenador», pero es que estos curiosos insectos son así de llamativos cuando se ven de cerca y mucho más cuando ejecutan sus movimientos.
La grabación está realizada a 6.000 fotogramas por segundo (fps), es decir unas 100 veces más de los 60 fps que se usan habitualmente. Tal y como dicen, «son velocidades que pueden ser más útiles para un científico que cualquier otra recogida de datos y comprobación de hipótesis.» Y es que a veces el conocimiento llega simplemente mirando bien lo que tenemos delante.
Algunas de las polillas son más pequeñas y otras más grandes; hay ejemplares «gigantes» comparados con otras especies, como la Antheraea polyphemus. Algunas tienen las alas semitransparentes, otras reflejos metálicos. Toda una variedad que en es grácil –o no tan grácil…– movimiento de elevación adquiere una nueva dimensión.
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