Por @Wicho — 26 de octubre de 2009

Tras una parada de algo más de un año causada por una fuga de helio líquido en el sector 3-4 del LHC, entre los experimentos ALICE y CMS, causada a su vez por un cortocircuito que dañó las conducciones de helio del instrumento, tiempo necesario para realizar las reparaciones pertinentes e instalar mecanismos de seguridad que en el futuro eviten un fallo similar, este pasado fin de semana han vuelto a circular partículas en el Gran Colisionador de Hadrones: Particles are back in the LHC!

Sala de control del LHC /AP-Spiegen OnLine
Sala de control del LHC durante la inyección del primer haz de partículas en este en septiembre de 2008 / AP-Spiegel OnLine

En concreto, el viernes 23 después del mediodía un haz de iones de plomo entró en el anillo en el que circulan en el sentido del reloj a través de la línea de transferencia TI2 y fue encaminado a través del detector ALICE antes de ser descartado a través del punto de salida previsto para esto.

A última hora de la tarde se inyectó el primer haz de protones en ese mismo anillo, y el sábado a primera hora de la tarde se pasaron protones desde el Supersincrotrón de protones al LHC a través de la línea de transferencia TI8 en el sentido contrario a las agujas del reloj, pasando a través del instrumento LHCb antes de ser a su vez descartados.

Estas pruebas han permitido comprobar que la sincronización de los imanes superconductores es correcta y que manejan los haces de partículas adecuadamente aún cuando son necesarios tiempos de reacción de unos cientos de picosegundos (un picosegundo es la billonésima parte de un segundo) dada la velocidad a la que se mueven estos.

El objetivo para las próximas semanas y meses es hacer circular haces de partículas a lo largo de toda la circunferencia del colisionador en ambos sentidos cada vez con más energía hasta alcanzar la energía de trabajo estimada de 7 teraelectronvoltios -los de este fin de semana apenas iban a 450.000 millones de electronvoltios- aunque no se espera alcanzar esta energía antes de 2011.

Los dos anillos del LHC, a través de los que se aceleran los haces de partículas a velocidades próximas a la de la luz en sentido contrario, se cruzan en ciertos puntos en los que es posible hacer chocar los haces en cuestión, y los científicos esperan detectar gracias a él y a estos choques nuevas partículas que nos permitan averiguar más cosas acerca de como funciona nuestro universo, entre ellas el todavía hipotético bosón de Higgs.

(Vía BBC).

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