Por @Alvy — 31 de mayo de 2018

Advertencia: Lo primero que hay que decir es que este experimento podría ser considerado bastante cafre teniendo en cuenta que el mercurio es altamente tóxico y debe ser manejado con sumo cuidado (tema aparte sería cómo conseguirlo, que no es fácil). Al ser absorbido por la piel y tremendamente tóxico sólo se debe manipular con guantes y equipamiento de seguridad, como hacen en el vídeo, así aunque no es claramente un experimento «para todos los públicos». Mejor ni intentarlo, vamos; para ver qué pasa ya está el vídeo.

Cody es uno de esos zumbados que realiza «experimentos» como este del «yunque y el mercurio»: comprobar si es cierto que un objeto de hierro flota cuando se intenta sumergir en mercurio líquido [ver 01:40].

A pesar de ser considerado un metal porque comparte muchas de sus propiedades, el mercurio es líquido a temperatura ambiente, como sabemos – lo cual propicia este experimento. Tiene una densidad muy alta (13,53 g/cm). La densidad del hierro es comparativamente bastante menor (7,9 g/gm), de modo que al ser menos denso debería flotar (como el aceite o la madera sobre el agua).

Como en la finca de Cory se respetan las leyes de la física, así sucede. Y da igual cómo lo coloques: es como un corcho flotando en un vaso de agua. En Quirky Science tienen una explicación con fórmulas, ejemplos más detallados y otros ejemplos. ¿Depende de la geometría? ¿De la superficie del objeto menos denso?

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