Gripe aviar, SARS, Ébola… Ahora le llega el turno al zika, que la Organización Mundial de la Salud acaba de declarar emergencia mundial.
El zika es un virus cuya infección es leve; de hecho el 75% de los infectados ni presentan síntomas, y los que lo hacen no suelen tener más síntomas que una fiebre moderada, sarpullido o erupciones cutáneas, conjuntivitis, inflamación de los ojos y sensibilidad a la luz, dolor muscular y cansancio. Estos síntomas desaparecen por ellos mismos en unos días, sin dejar secuelas.
Sólo en casos muy raros la enfermedad es mortal, aunque la preocupación de ahora viene por otros dos lados.
Por una parte la infección por zika se ha asociado a un aumento de casos del síndrome de Guillain-Barré en un brote que hubo en 2013 en la polinesia y por otra las autoridades de Brasil hablan de un aumento de los casos de microcefalia, que se han multiplicado por 40 en la zona del país en la que más casos de infección por zika está habiendo.
Pero ojo, no está confirmada la relación ni con el Guillain-Barré ni con la microcefalia, así que como dice Ignacio López–Goñi, no hay ninguna razón para el pánico, aunque hay que ocuparse, pero no preocuparse de este virus.
De hecho recomiendo encarecidamente leer Diez preguntas (y respuestas) sobre el virus Zika, un artículo de Ignacio que responde a estas cuestiones:
- ¿Cuándo se aisló por primera vez?
- ¿Cuántos casos hay hoy en día?
- ¿Quién es el virus Zika?
- ¿Cómo se transmite?
- ¿Qué síntomas produce?
- ¿Cuál es el problema entonces?
- ¿Por qué ahora aparece repentinamente el virus Zika?
- ¿Puede el virus Zika llegar a Europa?
- ¿Qué diferencias hay entre el Zika, dengue y chikungunya?
- ¿Cómo podemos controlarlo?
De Ignacio es también Virus y pandemias, un muy recomendable libro acerca del mundo de estos bichejos que no podemos evitar y sin los que no podemos vivir; de hecho probablemente no existiríamos sin ellos.