Por @Alvy — 18 de julio de 2015

En este minivídeo puede verse cómo sucedió el reciente accidente de un coche autónomo de Google, uno más en una pequeñísima lista de incidencias en los que no es el coche de Google el culpable. Está entre los vídeos del canal oficial del Google Self-Driving Car Project y comentado en Backchannel: The View from the Front Seat of the Google Self-Driving Car, segunda parte (también tiene una primera parte).

Este caso reciente sucedió a principios de julio en plena hora punta en un cruce de Mountain View (California). Al llegar a un cruce, aun estando el semáforo en verde, los coches del carril por el que circulaba el coche de Google se detuvieron para no bloquear el cruce, guardando una distancia prudencial. Pero otro coche que llegaba al cruce por detrás -probablemente porque el conductor no estaba prestado atención- simplemente no lo hizo. ¡Crash! Golpe trasero por alcance.

Los números del accidente son ridículos: la velocidad era de menos de 30 km/h, el parachoques se abolló y los ocupantes sufrieron pequeñas contusiones - pese a lo cual el incidente se califica de «accidente con heridos». Por comparar, digamos que oigo y veo accidentes más espeluznantes desde la ventana de mi casa en un cruce amplio pero un tanto chungo en el que sobre todo las motos pero también algún coche no respetan los semáforos y se empotran contra coches como mínimo una vez al mes. Si solo condujera el software de los coches autónomos, todos esos nos los ahorraríamos.

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