Este pasado verano en las calles de Bristol (Reino Unido) los viandantes pudieron jugar a Cómo hacer que un coche autónomo (no) te atropelle. El escenario es una gran pantalla frente a una zona que simula ser un cruce en la calle. El objetivo es cruzar evitando que la IA te reconozca como ser humano, de modo que no se «active».
La idea era concienciar a la gente acerca de que las IAs pueden ser muy poderosas reconociendo personas y que aunque se vaya andando en posturas raras y actitudes extrañas, con bicicletas, ropa, a cuatro patas o incluso reptando por el suelo, no hay quien escape a las cámaras y los sistemas de reconocimiento de imagen de un coche autónomo… y de ahí que sean muy seguros. También hace pensar sobre la omnipresencia de la IA: al terminar, los participantes pueden elegir entre subir sus resultados a la nube de la IA o borrarlos, lo cual permite meditar un poco sobre los temas de privacidad y el bien común.
Es divertido ver cómo en las pruebas para evitar ser reconocidos la gente salta, da volteretas e intenta escabullirse incluso poniéndose un cono de tráfico en la cabeza o haciendo bailes en grupo. Entre los pocos que parecen conseguir llegar al otro lado para pulsar el botón de victoria hay alguien que utiliza una manta azul para mostrar únicamente un cuadrado visible a la cámara (!) otro que se mete en una caja de cartón (!!) y el mejor el que repta tras un tiesto con una planta (!!!)
Lo interesante es que todas las «victorias» lo podrían ser también para los creadores de la IA, porque se podría realimentar con casos no previstos, mejorando así su eficacia en entornos reales en el futuro.
Este curioso interactivo es obra de Tomo Kihara y Daniel Coppen, dentro de la iniciativa Playable City Sandbox 2023.
(Vía Designboom.)
Relacionado: