Con motivo del 20 aniversario del organismo Euro NCAP (European New Car Assessment Programme, Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos), el centro de investigación Thatcham, localizado en el Reino Unido, ha llevado a cabo sendas pruebas de choque con un coche de finales de los años de 1990 (un Rover 100) y con un modelo equivalente actual (segmento B), un Honda Jazz de 2015.
La prueba consiste en un choque semifrontal con un obstáculo parcialmente deformable —como sería en caso de colisionar con otro vehículo— a una velocidad de unos 60 km/h.
En el vídeo se puede ver cómo el diseño de los automóviles ha mejorado en lo que a seguridad se refiere, una mejora que a simple vista no siempre es apreciable, pero que se revela evidente en este tipo de vídeos. También queda demostrada por la puntuación que llegan a obtener los vehículos nuevos: mientras que el Rover 100 obtuvo una estrella en esta prueba de choque (y dos estrellas en daños a peatones), en 1997, el Honda Jazz de 2015 tiene cinco estrellas en protección a los ocupantes.
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Y, por supuesto, esa mejora también se aprecia en el descenso en el número de víctimas de accidentes de tráfico.
Para quien le interese, en la web de la Euro NCAP están registradas todas las pruebas realizadas por este organismo desde que empezó a realizar los crashtest, y se pueden localizar pruebas concretas buscando por la marca, el modelo y el año de fabricación de un vehículo. Siempre y cuando el vehículo saliera al mercado después de la puesta en marcha de este programa de seguridad que sólo pone a prueba los vehículo nuevos. El PDF asociado a cada resultado de la búsqueda detalla el tipo de prueba, el equipamiento de seguridad del vehículo y las condiciones en las que se realizaron (por ejemplo, número y tipo de los ocupantes: adultos, niños, o bebés).
A lo largo de los últimos años estas pruebas han llevado a los fabricantes a dedicar muchos recursos y a hacer grandes inversiones para mejorar la seguridad de sus vehículos y se ha podido comprobar que funcionan. De ahí que elementos de seguridad que antes eran opciones (desde los cinturones de seguridad traseros a todo tipo de airbags y controles electrónicos como el ABS o el control de tracción) ahora sean obligatorios en todos los coches que salen al mercado (en Europa y otras partes del mundo que usan las pruebas Euro NCAP como referencia).
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