Por Nacho Palou — 29 de junio de 2016

Reservas litio identificadas usgs 2015
Principales reservas de litio identificadas por el USGS, 2015. También se han identificado reservas considerables en Bolivia y además en Serbia, Rusia, Canadá o Congo.

Sucedió primero con la madera y con las ballenas, por su aceite; después con el carbón y más recientemente con el petróleo. Una materia prima se convierte en elemento clave para cubrir nuestra necesidad de energía y su demanda se dispara hasta amenazar con su desaparición total. Después comienzan los cálculos y las especulaciones sobre de su disponibilidad; de cuánto hay, de cuánto queda y de cuánto tiempo durará.

Finalmente suele suceder que la llegada de otro elemento, combustible o tecnología reduce o ralentiza el consumo de esas materias primas.

El litio es uno de esos nuevos elementos estrella, la materia prima esencial —por ahora— para la fabricación de las baterías utilizadas en los coches eléctricos, además de en portátiles, tabletas, cámaras o móviles y, en general, cualquier cacharro moderno con batería recargable.

A día de hoy estas son las cifras relacionadas con la disponibilidad del litio. Según el U.S. Geological Survey, en 2014 las reservas de litio se calculaban en unos 13,5 millones de toneladas, de las cuales se procesaron unas 36.000 toneladas.

Se calcula que tanto como la mitad de las reservas de litio podrían estar en el Salar de Uyuni, en Bolivia y próximo a Chile. Esa concentración pone en riesgo aquella zona, que por ahora no se está explotando plenamente.

Según escribe Karl Young, ingeniero de baterías, en Is the Earth's lithium production and availability enough to produce 80 million electric cars a year?, asumiendo que un tercio de la producción anual de litio se destinase a los coches eléctricos esa cantidad daría para fabricar unos 666.000 «coches Tesla» de los potentes, con batería de 90kWh. La mayoría de los coches eléctricos actuales tienen baterías la mitad de capaces.

Suponiendo una demanda anual de unos 80 millones de coches, entonces la producción actual de litio no cubre ni el 10 por ciento de esa demanda. Eso sin contar el resto de baterías para otros productos ni las baterías que haya que reemplezar porque hayan perdido sus propiedades de carga o de capacidad.

Por otro lado también podría suceder que demanda anual de coches fuera menor considerando el avance de los coches autónomos y compartidos; también por una previsible mayor duración de los coches eléctricos, mécanicamente más simples.

Además el litio puede reciclarse, una práctica necesaria que se va incrementando cada año.

En total, indica Karl Young, todas las reservas conocidas de litio darían para unos 750 millones de coches eléctricos con baterías de 90 kWh, lo que arroja un cálculo de unos 17 años antes de su «agotamiento» según la tecnología actual y las reservas de litio identificadas en 2015.

Sin embargo se espera que mucho antes de eso se incorporen nuevas tecnologías de baterías más eficientes. También baterías que utilicen otros materiales como el aluminio, el magnesio o el potasio. Estos tres materiales se ecuentran en la parte superior de la lista de elementos más abundantes, en el Top 10. El litio ocupa la posición 33.

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