Aunque la idea de aplicar la realidad aumentada para enseñar al usuario el funcionamiento del coche o para guiar a los mecánicos en su mantenimiento tiene ya unos cuantos años, por algún motivo no acaba de cuajar.
Lo que permite la realidad aumentada es que aprovechando el móvil del usuario o el tablet y una aplicación del fabricante del vehículo —o de cualquier tipo de producto— éste no tenga más que dirigir la cámara de su dispositivo hacia el vehículo para ver en pantalla una explicación de qué es cada parte, pieza o mando; como se usa o qué mantenimiento requiere y cómo debe hacerse.
En este caso la aplicación de Hyundai reconoce partes del interior y del exterior del coche y explica su funcionamientos y partes a través de vídeos, información superpuesta a la imagen que ve la cámara del móvil y mediante guías interactivas que abarcan desde desde cómo manejar el ordenador de abordo o el climatizador hasta encontrar dónde está el filtro del aire del motor y cómo cambiarlo.