Por Nacho Palou — 20 de mayo de 2016
Lo más probable es que el invento no se quede más que en la patente, pero ahí queda como idea curiosa: aplicar en el frontal del coche adhesivo de modo que en caso de atropello el peatón no saldrá volando. En cambio la víctima se quedará pegada al capó del coche.
No salir volando tiene como ventaja que el peatón no se golpeará contra el asfalto. Se golpeará sólo con frontal deformable del vehículo. La patente es de Google y menciona expresamente los coches autónomos.
Para quitar al peatón del capó del coche, la patente incluye una opción de usar un adhesivo que pierda su capacidad en un período de tiempo, para despegar a la víctima.
Fuente: Google patent: Glue would stick pedestrian to self-driving car after collision.