Mark Rober explica en este vídeo cuál es el principal problema del pito del coche: siempre suena igual, con el mismo tono y volumen.
Sin embargo, argumenta Mark con toda la razón del mundo, las circunstancias del tráfico son muy variadas y eso requiere una mejor comunicación entre conductores: un tono menos agresivo y un volumen más bajo cuando sólo se quiere llamar la atención de alguien, algo intermedio y cortés para avisar al de delante de que el semáforo está verde, y una bocina más estruendosa (estruendosa de verdad) cuando se trata de una situación de peligro que de verdad requiere un pito fuerte y sonoro.
Así que Mark se apaña esta orquesta de bocinas que puede usar en diferentes situaciones de tráfico y explica cómo hacerla en el caso de que alguien también quiera que su coche tenga un pito mejor.