Por Nacho Palou — 14 de noviembre de 2016

Bjørn Nyland demuestra que es posible cargar la batería del Tesla S arrastrándolo con otro vehículo, con un Tesla X, aprovechando la frenada regenerativa. Con la frenada regenerativa el motor del coche pasa de consumir electricidad a producir electricidad, que es lo mismo que sucede cuando en un Tesla —y otros coches eléctricos— se levanta el pie del acelerador. Esto convierte la energía cinética (el movimiento del movimiento) en electricidad para recargar una pequeña parte de la batería.

El resultado después de arrastrar el Tesla S con un Tesla X a lo largo de 10 kilómetros, durante quince minutos, fue que el Tesla X consumió 15 kWh y el Tesla S arrastrado obtuvo una recarga de 7,2 kWh, «al no poder circular muy rápido no se alcanzó la capacidad máxima de recarga de 60 kW —explica Bjørn Nyland—; probablemente la carga habría sido algo mayor si el Model S fuera el modelo con dos motores eléctricos.»

La regeneración simulada no es una forma muy práctica de recargar la batería del Tesla, pero el ejercicio es interesante. Igual que sucede con la opción de recargar la batería con un generador eléctrico portátil, desde el maletero, en caso de necesidad.

Vía Teslarati.

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