El B1 de Bollinger Motors es un todoterreno con aspecto y características propias la vieja escuela, pero con propulsión cien por cien eléctrica.
El vehículo de la startup neoyorkina Bollinger ha obtenido una cierta atención en las últimas semanas desde su presentación el pasado mes de agosto. En parte es por eso que resulta un poco decepcionante que el vídeo en el que aparece el prototipo practicando algo de off-road suave se limite a un par de clips que no suman ni un minuto y medio. Y que sean en blanco y negro. (¿Por qué?)
El B1 dispone de dos motores eléctricos, uno en cada eje, que suman el equivalente a 360 CV, con dos opciones de batería: 60 kWh y 100 kWh que proporcionan 200 km y 320 km de autonomía, respectivamente. El tiempo de carga es de 7 horas para la primera opción y de 12 horas para la segunda. Las cifras son para enchufes convencionales, de 220 voltios, y partiendo de una batería totalmente descargada, así que los tiempos de carga deberían ser menores usando cargadores de alta capacidad.
Estas y otras características del B1 pueden cambiar (y probablemente cambiarán) de aquí a que entre en producción, no no está prevista comience antes de dos años.
La capacidad de carga y de arrastre del vehículo son ambas de 2720 kg, que sin ser espectacular no está mal. La masa máxima del vehículo (vehículo + carga) está establecida en 4500 Kg, en el límite (o limitado por) lo que la normativa considera un vehículo ligero. Por tanto el B1 puede conducirse con un carnet de turismo.
El resto de características técnicas son propias de los turismos todoterreno más capaces —como la distancia al suelo de casi 40 cm o ángulos de ataque y de salida de más de 50°— lo que junto a rasgos estéticos que recuerdan a modelos de siempre —como el Jeep Wrangler y en especial al Land Rover Defender— parece haber despertado el entusiasmo de muchos: Bollinger asegura haber recibido 10.000 reservas hasta la fecha.
Vía Electrek.