Una noche, tras discutir con su novia, Jean decide volver a su apartamento en París andando para despejarse un poco. Pero tras un buen rato andando se da cuenta no sólo de que está perdido sino de que a pesar de ser las nueve y media de la mañana y aún no ha salido el Sol.
Poco después ve acercarse las luces de unos coches, pero cuando se dirige hacia ellos se encuentra con que empiezan a dispararle, y sólo gracias a la intervención de Karen salva la vida.
Será ella quien le explique que ha llegado a la Ciudad, una ciudad llena de náufragos, como se denominan ellos mismos, provenientes de distintos mundos, en la que las leyes de la realidad no se aplican y donde te puedes encontrar todo tipo de trampas que pueden costarte la vida a la mínima.
A lo largo de doce capítulos autoconcluyentes pero que a su vez forman parte de un arco argumental global Berreiro y Giménez hacen todo un alarde de imaginación metiendo además en sus historias montones de referencias al cine, la literatura, e incluso a otros cómics, incluyendo una aparición de El Eternauta; algunos de ellos no tienen más allá que su valor como entretenimiento, otros tienen un marcado carácter crítico.
Algunos personajes invitados de Ciudad
En todos los años que llevo leyendo cómics hay, por supuesto, muchos a los que nunca he vuelto, pero Ciudad es uno de los que ha vuelto a disfrutar una y otra vez, así que si puedes hacerte con él –yo tengo una edición de Toutain, que quebró hace años– no lo dudes, merece mucho la pena.
- As de Pique, otra magnífica colaboración de Barreiro y Giménez.