Por @Wicho — 7 de diciembre de 2013

El eternauta 24 estrellas: muy recomendable El Eternauta 2. Guión de Héctor Germán Oesterheld. Dibujos de Francisco Solano López. ISBN 8467906359. 216 páginas, blanco y negro.

Justo al terminar lo relatado en El Eternauta Germán Oesterheld se va a casa de Juan Salvo para contarle todo lo que acaba de averiguar. Se encuentra allí a Juan, su esposa Elena, su hija Martita, y sus amigos Favalli, Lucas y Polsky, con quienes iba a echar una partida de Truco.

Lógicamente todos alucinan con la historia que viene contando, y en un momento dado hasta él mismo parece olvidarlo todo tras sufrir un vahído, así que con ánimo de tranquilizarlo acaban por invitarle a quedarse a tomar un café con un poco de bizcocho con ellos y a unirse a la partida.

La mente de Oesterheld
La mente de Oesterheld es un caos

Justo cuando están a punto de acabarla Oesterheld se incorpora diciendo que de nuevo lo recuerda todo y menciona la nevada, a lo que Juan le contesta que él también lo recuerda todo y que no hay ninguna nevada sino que es mucho peor.

Cuando se dan cuenta la casa se encuentra en medio de un páramo y el resto de la ciudad ha desparecido, igual que Favalli, Lucas y Polsky.

De alguna forma la casa se ha trasladado siglo y medio al futuro, y sus ocupantes habrán de buscar como sobrevivir en un mundo aún dominado por los Ellos, en el que apenas sobreviven unos cuantos humanos de los que Juan se convertirá en líder.

Claro que Juan en todo este proceso ha cambiado y ya no es el mismo Juan de la primera parte de El Eternauta y hará cosas que serían antes impensables con tal de conseguir sus objetivos.

Igual que la primera parte, esta segunda parte del Eternauta es mucho más que una historia de ciencia ficción, y hay un montón de críticas y referencias nada veladas a la situación política mundial. mucho más fuertes que en la primera parte. De hecho Oesterheld terminó por ser uno de los desaparecidos durante la dictadura argentina.

Esta segunda parte de El Eternauta no me pareció tan original como la primera, y la historia es bastante más previsible, además de que el guión también tiene algunos agujeros considerables, pero en cualquier caso también me parece de lectura recomendable.

Me queda ahora hacerme con la tercera parte, aunque en esta obviamente Oesterheld ya no participó y Solano apenas lo hizo dibujando la cara de un par de personajes.

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