Por @Wicho — 3 de enero de 2021

Portada de Wunderwaffen 1 – Richard D. Nolane / Maza / Editions SoleilWunderwaffen es una serie de cómics –aún en marcha– en la que se plantea una ucronía en la que en el verano de 1947 el Tercer Reich aún no ha sido derrotado por los Aliados. Su resistencia es debida, en parte, a que las wunderwaffen –las armas milagro– entraron en funcionamiento a tiempo para proteger Alemania. Pero, sobre todo, Alemania resiste porque el desembarco de Normandía del verano del 44 fracasó. Japón, sin embargo, sí se rindió en el verano de 1945 después de que los Estados Unidos emplearan la bomba atómica para forzarlo a ello.

El protagonista de la serie es el capitán de la Luftwaffe Walter Murnau. Como uno de los mejores está destinado a una de las unidades que usan algunas de las wunderwaffen. En concreto él pilota un caza Lippish P.13a con el que defiende su país de los B-29 Superfortress y otros bombarderos enemigos que a su vez son defendidos por cazas como el P-51 Mustang y el F-80 Shooting Star.

Uno de los combates aéreos del primer volumen de Wunderwaffen
Uno de los combates aéreos del primer volumen de Wunderwaffen – Richard D. Nolane / Maza / Editions Soleil

El excelente desempeño como piloto de Murnau hace que Goebbels y Goering lo escojan para ser condecorado por Hitler en persona como parte de su campaña de propaganda. Hitler lo bautiza como El piloto del diablo por su impresionante forma de volar y sus éxitos. Pero en el momento de imponerle la condecoración algo no expresado con palabras salta entre él y Murnau y a partir de ahí Hitler se empeña en deshacerse de Murnau, empeñado en que es judío. Pero de forma que parezca un accidente, claro. A fin de cuentas no queda bien ponerle una medalla a un piloto y a los pocos días mandarlo a un campo de concentración o algo peor.

Así, poco tiempo después Murnau sobrevive a un «accidente» que debía haberlo matado mientras volaba hacia su nuevo destino en el frente del este, dónde nadie espera que sobreviva mucho tiempo. Pero esto hace que la Ahnenerbe de Heinrich Himmler se fije en él como alguien que parece desafiar la muerte una y otra vez, lo que se verá confirmado en cuanto entre en acción contra las tropas de tierra soviéticas a los mandos de un Blohm & Voss P 194.

Esto lo pone definitivamente en el punto de mira de Himmler, que está convencido de que el que Murnau sobreviva una y otra vez a cosas que debían haberlo matado no es sino una manifestación de un poder ancestral heredado de sus antepasados de raza aria. Así, Murnau queda protegido de la ira de Hitler. Pero a cambio se ve irremediablemente involucrado en los planes de Himmler, que está llevando a cabo un proyecto altamente secreto en la Antártida.

Al tratarse de una ucronía salen otros aviadores famosos –de nuevo no quiero hacer espoileres– y personajes reales como Churchill, de Gaulle, o Truman; no faltan las rencillas y desconfianzas entre ellos, igual que no faltan las rencillas entre los miembros de la camarilla más íntima de Hitler. Así que todo suena a la vez extraño y familiar a poco que sepas algo de la Segunda Guerra Mundial.

Murnau a los mandos de un B&V 194a
Murnau a los mandos de un B&V 194a – Richard D. Nolane / Maza / Editions Soleil

Empecé con esta serie por los aviones, para qué negarlo. Y es que en el MundoReal™ el Lippisch P.13a y el Blohm & Voss P 194 nunca salieron del tablero de diseño, por ejemplo; literalmente dos F-80 entraron en servicio muy limitado en Europa; y los Boeing B-29 nunca actuaron sobre Europa. Así que para quienes sufrimos de aerotrastorno ver dibujados todos esos aviones –y más, pero no quiero hacer espoileres– en esas confrontaciones que nunca sucedieron es más que interesante e intrigante. Confrontaciones que dependen de la voluntad del guionista claro, porque en muchas ocasiones no conocemos las prestaciones que habrían tenido esos aviones. Eso sí, la importancia que se les da a las wunderwaffen –no sólo salen aviones, aunque sí son mayoría– es quizás excesiva, aunque nunca lo sabremos.

Hay algunas cosas un poco chirriantes como que los pilotos alemanes usen tally-ho para indicar que han avistado al enemigo cuando es algo que hacían los pilotos británicos y estadounidenses. O las parrafadas que a veces se permiten los pilotos entre ellos en pleno combate. Y luego está lo de la Ahnenerbe y sus proyectos esotéricos, que termina por jugar una parte fundamental en la trama.

Pero he de reconocer que me ha enganchado y que aprovechando que estoy de vacaciones me he ventilado los 16 volúmenes disponibles en una semana, así que espero ansioso que salgan nuevos volúmenes para ver cómo continúa la cosa. Eso sí, por lo que sé no está disponible en español. Enlazo con la versión en inglés en Comixology, aunque también está disponible en francés, que es el idioma original en el que está publicada la serie.

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