1. Impresión aparente. 2. Aumentado el contraste, aparecen los puntitos amarillos codificados. 3. El código, descifrado.
Yellow Peril muestra cómo funciona el código «invisible» que el gobierno norteamericano sugirió «persuasivamente» hace años que incluyeran de serie los fabricantes de impresoras, algo que por suerte detectó y descifró la EFF.
En la prueba se imprime una hoja A4, que aparentemente (1) está en blanco. Pero escaneándola a muy alta resolución y aumentando el contraste al máximo para saturar los colores aparecen (2) una serie de puntitos amarillos casi invisibles. Esa matriz de puntos forma un código (3). El código puede descifrarse y contiene la fecha y hora exacta de impresión, con precisión de segundos, y el número de serie de la impresora, que en este caso era una Xerox DC-12.
Hay otro ejemplo paso a paso también en la web de la EFF: DocuColor Tracking Dot Decoding Guide.
Esto es una forma en apariencia inequívoca de marcar cada página que se imprime, de modo que se conozca la fecha de impresión y la autoría, o al menos con qué impresora se creó el documento, lo cual permite hacerle un seguimiento más o menos fácil.
(¡Sshhhh! Vía kottke.org.)