001ofaSecond.com es un sitio cuando menos curioso porque demuestra cómo se puede montar una teoría conspiratoria en cuestión de horas/días arrojando unas cuantas fotos, datos y enlaces.
En este caso está dedicada a la famosa séptima medalla de oro de Michael Phelps en la apretadísima final de los 100 metros mariposa, donde ganó por tan solo una centésima de segundo a su rival Milorad Covic. (Algo parecido sucedió en Seul 1988).
La conspiración viene a cuestionar que Michael Phelps realmente llegara primero y sostiene que todo fue un montaje de Omega, el fabricante suizo de relojes que es a la vez cronometrador oficial de los Juegos y patrocinador de Michael Phelps, uno de los «embajadores» de la empresa.
Ver el sesgo de los detalles conspiranoico es relativamente fácil leyendo la página y las fotos enlazadas, aunque al sitio le falta tal vez un toque de humor.
La final fue realmente reñida, en The Phelps-Cavic Photo Finish del New York Times hay algunas buebas fotos, mejores aun en la secuencia de Sports Illustrated: Phelps Frame-By-Frame Phelps’ Miracle Finish (hay que ir haciendo clic en la flecha de la derecha).
Aunque en televisión realmente parece que Covic llega primero, e incluso en las secuencias fotograma a fotograma se ve a Phelps a cierta distancia, lo que parece que sucedió es que Covic se «dejó llevar» en la última brazada mientras que Phelps –que remontaba más rápido desde unos metros atrás— hizo dos brazadas rápidas en vez de una larga, según contó él mismo. Ni siquiera parece que sucediera como decían en algún sitio que Covic tocara el sensor pero no con la suficiente fuerza (hubiera registrado un tiempo mucho peor); parece que Phelps sencillamente llegó antes… una centésima de segundo antes.
Un detalle sobre el que no encontré mucha información es que hay una regla que dice que «ambas manos deben tocar la pared de la piscina para que la llegada sea considerada válida,» pero eso sería otra historia – tampoco encontré nada sobre si el sensor es capaz de detectar si lo pulsan una o dos manos, pero en cualquier caso era el mismo para ambos.
Técnicamente, según cuentan en su web, los relojes del sistema de Omega podrían dar el tiempo con una precisión de milésimas de segundo, pero como no se puede garantizar la longitud absolutamente exacta de todas las calles de las piscinas, lo redondean a las centésimas para evitar ese pequeño problema si es que existiera.
Lo interesante es que a partir de ahora es fácil para el sitio conspiranoico (o cualquiera que quiera seguir una historia parecida) ir desmontando cualquier «prueba» que pueda surgir, asegurar que las fotos que se van publicando están manipuladas y demás. El vídeo subactuático «oficial» de la foto-finish curiosamente no es público, pero si se hiciera público imagino que podrían decir que también habría dado ya tiempo a que fuera manipulado, etcétera.
Aunque los representantes de la delegación Serbioa presentaron una reclamación oficial, fue desestimada, y se mostraron de acuerdo con la decisión una vez vistas las imágenes de la foto-finish. Covic y su entrenador no estuvieron de acuerdo con que su equipo presentara la propuesta, en cualquier caso. Esa es otra opinión interesante sobre el asunto, bastante fácil de encontrar, la que da Milorad Covic, el directo rival de Phelps, en su blog:
El reloj no miente.
Actualización: Ver también Phelps vs Cavic: 50:58 vs 50:59 or how to miss the real post-television story que explica con imágenes y datos cómo funcionan el Omega Starting Block (OSB9) que detecta salidas en falso y los Omega Touch Pads (OCP) que deciden la llegada. Uno de los técnicos de Omega indicó que el margen de la victoria de Phelps fue exactamente de 4,7 milímetros: menos de medio centímetro.