Actualizado 5/10: Elon Musk considera «improbable» que se trate de un caso de sabotaje, pero comparte las «grandes teorías» recopiladas en Ranking Potential Saboteurs of Elon Musk’s SpaceX Venture.
El pasado 1 de septiembre un Falcon 9 de SpaceX se incendió de forma súbita en su plataforma de lanzamiento, mientras se ultimaban los preparativos para una prueba de motor.
La deflagración destruyó el cohete y el satélite Amos–6 que ya estaba instalado en la cápsula. Unos días después Elon Musk afirmaba que este era el fracaso más difícil y complejo en 14 años. También pidió la colaboración de cualquiera que tuviera vídeos o fotografías de momentos cercanos al incidente.
Ahora las cosas se ponen todavía «más complejas y más difíciles.» The Washington Post habla de un posible caso de sabotaje en Implication of sabotage adds intrigue to SpaceX investigation.
Resumiendo:
- The Washington Post afirma que United Launch Alliance (ULA) es un «fiero competidor» de SpaceX. ULA es una sociedad conjunta formada por Lockheed Martin y Boeing. Elon Musk habla sobre la relación complicada de SpaceX con ULA en el libro Elon Musk, el empresario que anticipa el futuro.
- Hasta el año pasado ULA tenía el monopolio en el acceso a contratos gubernamentales de alta seguridad, al ser el único lanzador certificado por la Fuerza Aérea (de los EE UU).
- SpaceX demandó a la Fuerza aérea por el derecho a concursar por tales contratos y a recibir también esa certificación.
- En 2015 SpaceX consiguió tal certificación, pudiendo así concursar por contratos gubernamentales valorados en cientos de millones de dólares.
- Eso le costó el puesto al director de ULA. El nuevo director puesto en su lugar «juró competir con SpaceX.»
- El 1 de septiembre un cohete Falcon 9 se convierte en una bola de fuego. La investigación la está realizando SpaceX en colaboración la NASA, la Fuerza Aérea y la Administración Federal de Aviación (FAA), la entidad que regula el tráfico aéreo civil (en EE UU).
- Una semana después del incidente Elon Musk expresaba en Twitter su preocupación por un sonido sordo que se había podido escuchar unos segundos antes de la bola de fuego y «que pudo venir de un cohete.»
- SpaceX tiene imágenes de «una sombra extraña y un punto blanco» en el tejado de un edificio de ULA situado a un kilómetro y medio y «con línea visual directa» con la plataforma del Falcon 9.
El último giro en la historia tiene que ver con un empleado de SpaceX pidió «amablemente» a ULA acceso a dicho tejado, permiso que le fue denegado. En su lugar fue personal de la Fuerza Aérea el que inspeccionó el tejado, «sin encontrar nada en él que pudiera estar relacionado con la deflagración del Falcon 9».
La publicación Fortune, por su parte, pone en cuestión la teoría del sabotaje en Was SpaceX’s Rocket Sabotaged? Aunque Fortune no descarta tal posibilidad, porque ahora mismo no se puede descartar nada, sí señala que, sin embargo, hay «demasiados supuestos» en la historia de The Washington Post, y pone la atención sobre el beneficio que supone para SpaceX la teoría del sabotaje,
La idea de que la explosión de uno de sus cohetes pudiera haber sido causada por una persona ajena con malas intenciones desvía la atención sobre cualquier posible culpa por parte de SpaceX. Y precisamente la percepción de que SpaceX pueda haber cometido algún fallo afecta negativamente a la relación con sus socios, como el operador de satélites SpaceCom o Facebook.
El artículo de The Washington Post cita en su artículo a «fuentes del sector» que no pueden ser identificadas, motivo por el cual Forbes plantea la cuestión sobre si esas «fuentes anónimas del sector» pueden tener algún interés o alguna relación con SpaceX.
Como sea, todo un culebrón para seguir de cerca — especialmente una vez que desde el Departamento de conspiraciones de Reddit se habla de francotiradores, armas láser y la cara de George Washington en la explosión.