Por @Wicho — 8 de agosto de 2013

Aunque da la impresión de que la trompa de un mosquito tiene que ser rígida para poder perforar la piel de sus víctimas en este vídeo se ve perfectamente lo flexible que es mientras busca un vaso sanguíneo del que sorber sangre.

Lo que el mosquito usa para ello en realidad son dos tubos, uno que es una especie de prolongación de su faringe por el que excreta saliva con un agente anticoagulante, y en labro, que es por el que absorbe la sangre.

Además, cuenta con dos mandíbulas y dos maxilas que usa para perforar la piel, anclarse, y hacer fuerza para insertar la hipofaringe y el labro:

Los vídeos son de Valérie Choumet y sus colegas del Instituto Pasteur; la víctima es un ratón anestesiado.

En Here’s What Happens Inside You When a Mosquito Bites hay más información de todo el proceso.

Incluido el detalle de que a pesar de su habilidad a la hora de manejar la trompa los mosquitos utilizados para hacer estos vídeos fallaron alrededor de en un 50 por ciento de las ocasiones, un poco como cuando vas a hacerte un análisis de sangre y no te encuentran la vena.

(Vía Boing Boing).

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