Por @Wicho — 3 de julio de 2013
Si pones un termómetro en la oscuridad en el espacio, sin nada alrededor, para medir su temperatura, primero tendría que enfriarse. Esto podría llevarle mucho tiempo porque el espacio es muy mal conductor térmico.
Una vez que se hubiera enfriado, marcaría 2,7 kelvin, o lo que es lo mismo, -270,45 celsius. Esto es por culpa de «la radiación de fondo de microondas de 3 grados». No importa a donde vayas, no puedes escaparte de ella, está siempre ahí. [Fuente: Temperature in Space, vía Universe Today.]