Por Nacho Palou — 31 de julio de 2014
Aunque el ácido clorhídrico (agua fuerte) utilizado en el vídeo es bastante más corrosivo que los jugos gástricos del estómago —que contienen un 3% de ácido clorhídrico— más o menos así es como acaba una hamburguesa durante el proceso de digestión en el estómago humano, elevando a un nuevo nivel la habitual diferencia entre las fotos y la comida real.
Vía Geeks are Sexy (no en esta ocasión).