Por Nacho Palou — 13 de marzo de 2017

Utilizando condensadores de alto voltaje procedentes de un laboratorio en el cual se dedican a simular los efectos que tienen los rayos sobre los materiales, The Backyard Scientist somete a una sandía (y a otros objetos, incluyendo un filete) a una descarga eléctrica de varios miles de voltios.

Como consecuencia sucede básicamente lo mismo que sucedería si a la sandía le cayese un “pequeño” rayo encima: prácticamente se esfuma. La sandía es agua casi en su totalidad, y buena parte de esa agua se pulveriza o se evapora debido a la energía liberada.

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