Aunque algunas han enviado muestras de vuelta a la Tierra lo habitual es que la última vez que un ser humano toca una sonda planetaria es cuando esta es encapsulada en su cohete lanzador.
La única excepción a esto es la Surveyor 3, que aterrizó el 20 de abril de 1967 en el Océano de las Tormentas de la Luna y fue visitada dos años más tarde por Alan Bean y Pete Conrad, los tripulantes del Apolo 12, que alunizaron muy cerca de ella tal y como estaba previsto.
Aprovecharon para acercarse a la sonda traer de vuelta unos 10 kilos de componentes de esta, ya inactiva, para estudiar los efectos de los dos años que llevaba sobre la superficie de la Luna.
Uno de los componentes fue la cámara de televisión de la sonda, con un tubo vidicon, que era lo más en su época, y que durante el tiempo que permaneció activa transmitió 6315 imágenes a la Tierra, incluyendo las de las muestras de suelo tomadas por el brazo de la Surveyor 3; nada de analizarlas a bordo como hace hoy el día Curiosity en Marte, por ejemplo.
Hablando de cámaras, por cierto, Bean y Conrad llevaban con ellos la primera cámara de televisión en color del programa Apolo, pero Bean se la cargó al enfocar el Sol accidentalmente con ella. Los WTF también les ocurren a los astronautas.
Y sí, ya sé que la Luna no es un planeta, así que el título de esta anotación quizás no sea correcto del todo, pero así nos entendemos.