Según USA Today, las altas temperaturas en la ciudad de Phoenix, Arizona, causaron ayer la cancelación de una veintena de vuelos de la aerolínea regional American Eagle, perteneciente a American Airlines. Los Bombardier CRJ usados por esa compañía están certificados para una temperatura máxima de funcionamiento (MOT, maximum operating temperature) de 47° (ISA +35°), mientras que la previsión meteorológica anticipaba temperaturas máximas de 48°.
El aire caliente es menos denso que al aire frío, contiene menos moléculas por unidad de volumen. Esto afecta a la sustentación del aparato y por tanto a su capacidad de vuelo, tanto al despegar como al aterrizar o para alcanzar una altitud determinada. Con el aire más caliente puede ser necesaria una velocidad mayor de despegue, algo que no siempre es posible dependiendo de la longitud de la pista y de la potencia de los motores.
Aunque en este caso no está previsto que el calor afecte a aviones más grandes, como los Airbus o Boeing. Pero incluso algunos de estos aparatos con una MOT mayor, como los 737-200 con motores JT8D-9 se quedaron en tierra en julio de 1995, cuando la ciudad de Phoenix registró casi 50° durante unas horas.
Fotografía: (cc) Jez B.