Para quienes se quejaban de que este no era el futuro que nos prometieron, llega el CopterPack, porque a falta de mochilas-cohete (jetpacks) buenas son las mochilas con propulsores a hélice. Ha sido creado por un equipo de ingenieros australianos, aunque no se sabe mucho de él. Más que un jetpack parece un dron al que le han colgado un señor con casco.
La idea es tan simple como lo que se ve: una mochila con unas baterías grandes que te cagas, dos hélices para propulsarse y una estructura de fibra de carbono que puede inclinarse ligeramente para moverse en todas direcciones. Un sistema automático mantiene el equilibrio del conjunto. El invento parece suficientemente ligero como para llevarlo incluso en tierra.
Lo de la seguridad es otro asunto, eso sí: no sé yo si algo va mal que pasa al caer con las alturas (con dos motores no hay muchas posibilidades de solucionar nada) y en caso de colisión o similar tampoco parece que la estructura proteja mucho. Apenas hay más datos sobre el invento, así que de momento se queda en la lista de prototipos «futuribles» a ver si despierta el interés de alguien.
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