Por @Alvy — 21 de septiembre de 2015

Charpu encontró este hospital abandonado en algún punto de nuestra geografía y se dedicó a grabar Left Behind, un vídeo de pilotaje a toda velocidad en el que el pequeño dron entra y sale por ventanas y estructuras de todo tipo haciendo increíbles cabriolas.

Si el vídeo parece un poco «acelerado» no porque esté pasado a «cámara rápida» (que no lo está) sino porque está grabado en alta calidad a 60 fotogramas por segundo: por eso se ve tan suave; el efecto depende un poco las diversas tomas.

El equipo utilizado está montado a medida con un Lumenier QAV250 + Naze32 + Kiss 18 + HQProp con motores Civra 1960 kv. El vídeo está grabado como FPV (First Person View) lo que quiere decir que el piloto usaba unas gafas conectadas a una cámara para ver lo mismo que veía el dron; más concretamente unas FatShark Dominator con imágenes retransmitidas desde una Lumenier CM-650 Mini. Lo grabación final de alta calidad está realizada con una GoPro 4.

Quién diga que un pilotaje así «parece fácil» no tiene ni idea de su complejidad ni ha manejado un dron en su vida. De hecho el vídeo definitivo no incluye ningún crash pero en los «entrenamientos» puede verse toda una sangrienta recopilación de fostiazos que dan una idea de cuán delicado es pilotar un chisme de estos.

Actualización: Aquí está el Making of del vídeo, también muy simpático e instructivo.

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