En Hackaday hablan sobre este proyecto al que denominan Spaceplane: el planeador autónomo que es un híbrido entre un «dron planeador» y esos globos de gran altitud que la gente lanza para que suban a decenas de kilómetros de altitud. La idea es sencilla: elevar el planeador con el globo a unos 10 km de altitud y soltarlo a ver qué pasa.
Primero hicieron las pruebas de vuelo y control desde un cuadricóptero. El peso del planeador, con su cámara, GPS y todo lo demás era de unos 1.300 gramos –que no es algo precisamente «ligero»– y para el «lanzamiento» final optaron por un globo de helio – un modelo militar ya viejo que encontraron subastándose en eBay. Aunque querían llegar a 30 km de altitud que es hasta donde suelen llegar estos globos tuvieron que conformarse con 10 km.
En el planeador iba una Raspberri Pi con un controlador Pixhawk, una cámara de vídeo –de la que hay unas tomas bastante decentes– y algo de electrónica. En su descenso alcanzó los 95 metros por segundo de velocidad planeando grácilmente: recorrió un total de 196 km durante 2 horas y 8 minutos. Unas buenas cifras para un proyecto casero y además no demasiado caro.
Relacionado: