El desafío de SolarImpulse es “hacer despegar y hacer volar de manera autónoma, día y noche, un avión propulsado exclusivamente por energía solar. Incluso efectuar la vuelta al mundo sin carburantes ni contaminación.”
Para superarlo, SolarImpulse construirá dos prototipos. El primero de ellos, con matrícula HB-SIA ( Informe sobre el HB-SIA — PDF, 120 KB) debería estar listo este próximo verano. De modo que el primer vuelo tendría lugar en algún momento del otoño; mientras que haría su primer vuelo nocturno en algún momento de 2009 y ser capaz de cruzar el Atlántico en 2011. El siguiente reto entonces será conseguir dar la vuelta al mundo.
Dadas las particularidades del aparato todo en él son nuevos desarrollos y planteamientos. Tiene el tamaño de un Airbus 340, pero es ocho veces más ligero que un planeador y tiene una carga alar de un ala delta. Este primer prototipo, reducido a lo esencial, tendrá un techo máximo de 8.500 metros al no ir presurizado en beneficio de la ligereza, ya que los cuatro motores funcionan con un suministro de energía similar al necesario para ecender una bombilla.
El antecesor similar más reciente, aunque se trataba de un avión no tripulado, fue el avión solar Helios de la NASA que aunque aún ostenta el récord de altitud (llegó a casi 30 kilómetros de altura en agosto de 2001) se perdió en las aguas del Pacífico, cerca de Hawai, en 2003.
(Vía Autopia.)