Por @Alvy — 2 de febrero de 2008

Cierra el grifo para ahorrar agua siempre que puedas.

Dos situaciones cotidianas en las que cerrar el grifo son mientras te cepillas los dientes o mientras te afeitas. También ahorrarás mucha agua si cierras el grifo mientras te enjabonas en la ducha o mientras estás enjabonando los platos del fregadero.

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