Climate Savers Computing es una iniciativa iniciada en 2007 por Google e Intel, cuyo objetivo es movilizar individuos y empresas usuarios de ordenadores para contribuir a reducir el consumo energético de éstos.
Los fabricantes de ordenadores y componentes que participan en la Climate Savers Computing Initiative se comprometen a producir productos que cumplan con los objetivos especificados de eficiencia energética, y los participantes corporativos se comprometen a adquirir productos informáticos de alta eficiencia energética.
El objetivo es que para el próximo año 2010 los ordenadores consuman un 50 por ciento menos de lo que venían consumiendo hasta ahora, "reduciendo en 54 millones de toneladas anuales la emisión global de CO2 por el uso de ordenadores, lo que equivale a la emisión anual de 11 millones de automóviles o de 10 a 20 plantas generadoras de energía alimentadas con carbón".
Los particulares también pueden contribuir haciendo un uso más eficiente de su ordenador y siguiendo algunas recomendaciones, como la de utilizar el sistema de ahorro de energía.
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