De un estudio realizado por el fabricante de ordenadores Dell entre 5.000 ciudadanos de España, Inglaterra, Francia, Italia y Alemania se pone de manifiesto que un 33 por ciento de los españoles no recicla nunca los productos electrónicos, aunque el 57 por ciento sí lo hace cuando se habla del reciclado de los desperdicios convencionales del hogar tales como envases, vidrios y papel.
En el informe presentado se recoge que una gran parte de los consumidores no saben qué hacer con los aparatos electrónicos que ya no utilizan, la mayor parte de los cuales acaban acumulados en casa o en la basura.
El destino correcto para este tipo de residuos, si acaso ya no pueden ser aprovechados, son los llamados Puntos Limpios o puntos verdes, donde además de éstos se pueden dejar otros residuos domésticos que puedan resultar peligrosos o tóxicos tales como electrodomésticos, aceites residuales, baterías de todo tipo (coche, teléfonos móviles, cámaras, ordenadores), pilas o tubos fluorescentes y bombillas de bajo consumo.