En la Nueva edición 2008 del Informe Planeta Vivo de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) ya se puede consultar, es un PDF de 48 páginas con decenas de gráficos e información procedente de diversas fuentes sobre el estado de nuestro planeta - que no es muy bueno tal y como se deduce de todo lo que se explica en su interior.
El informe se centra en lo que denomina «crisis del crédito ecológico», una explicación de cómo la humanidad ha superado la capacidad de abastecimiento de la Tierra, según diversos indicadores. Entre ellos están las huellas ecológicas, las huellas hídricas y todo ello se resume en gráficos tan impactantes como este:
La línea indica la capacidad de «un planeta tierra», y superarlo sólo puede tener consecuencias chungas, tanto como que la acumulación los diversos componentes de la huella ecológica global (emisiones de carbono, asentamientos humanos, tierras de pastoreo, etc.) nos ha situado ya un 20 por ciento por encima del límite, de modo que de seguir así pronto necesitaríamos dos o más «planetas Tierra» para abastecernos.
Respecto a España, revela datos com que nuestro país ocupa el quinto puesto a escala mundial en «huella hídrica» lo cual tampoco son buenas noticias, pues refleja el volumen total de agua usada globalmente para producir bienes y servicios, y como se hizo obvio el año pasado, no parece ser un recurso que nos sobre precisamente.
Según la WWF,
El mundo está preocupado por las consecuencias de haber sobrevalorado sus recursos financieros. Sin embargo, lo que realmente amenaza a la sociedad es la crisis del crédito ecológico causada por infravalorar el capital ambiental, base de la supervivencia y la prosperidad. Muchos de nosotros mantenemos un estilo de vida y un crecimiento económico gracias al uso y la extracción del capital ecológico de otras zonas del planeta. Si nuestras demandas continúan a este ritmo, a mediados de 2030 necesitaremos el equivalente a dos planetas para conservar este estatus.
El informe no se limita a las malas noticias, también incorpora una serie de propuestas de solución, llamadas «cuñas de sostenibilidad», que podrían estabilizar e incluso revertir, las tendencias actuales, que pasan principalmente por reducir entre un 60 y un 80 por ciento las emisiones de carbono mundiales.
(Vía Ecologia Verde.)