Honda FCX Clarity, vehículo propulsado con pilas de combustible alimentadas con hidrógeno. De su tubo de escape únicamente emana vapor de agua.
Por Jorge Luis El país nipón lleva varias décadas apostando fuerte por el desarrollo tecnológico de la economía del hidrógeno (entre 200 y 400 millones de dólares anuales desde 2003) con algunas de sus universidades y centros de investigación como punta de lanza.
En la industria, el director ejecutivo de Honda Takanobu Ito, ya comentó en 2009 que la marca volvería a la F1 "si realizan cambios en sus planteamientos, como el uso de coches alimentados con hidrógeno". La compañía centra sus esfuerzos en el Honda FCX Clarity, el vehículo comercial más avanzado con esta tecnología.
Son ahora las energéticas, con Tokio Gas a la cabeza, las que han comenzado a vender pilas de cogeneración para uso residencial como la Ene Farm de Panasonic [archivo PDF], subvencionadas por el gobierno. Se espera con estas ayudas crear este mercado que abarate los a día de hoy eficientes pero de entrada caros equipos (unos 25.000 euros) y que estiman abarataría a medio plazo hasta los tres mil euros.
La inserción en las redes de gas ciudad de hidrógeno va a facilitar la incorporación de flotas cautivas, lo que a la larga supone por demanda social una red de hidrogeneras interurbanas y, en paralelo, el abaratamiento y expansión de la tecnología en todas sus aplicaciones, desde portátiles a vehículos y energéticas.
Adicionalmente, la firma de varios acuerdos de cooperación tecnológica que Japón está firmando con gobiernos de Europa y Latinoamérica podría ser la antesala a la certificación y por tanto a la creación de mercado de esta tecnología que en Japón es ya una realidad cada vez más cotidiana.
(Vía ecoticias.com)
Jorge forma parte del equipo de ingeniería de la Fundación del Hidrógeno, colabora con el Heraldo de Aragón y lleva acabo otras actividades relacionadas con la ecología y la ingeniería.