La agencia sueca NORRDDB preparó una curiosa campaña de publicidad/concienciación para McDonald’s: fabricaron un pequeño e icónico restaurante en miniatura de la cadena de comida rápida, que en realidad es una colmena. No sirve hamburguesas a los pequeños insectos, pero casi.
Al parecer en Suecia, que es donde nació la iniciativa, hay muchas colmenas de abejas en las casas y edificios. De modo que si se instala uno de estos en las zonas verdes junto a los restaurantes las abejas montan allí sus colmenas tranquilamente. Y todos contentos.
Es sabido que desde hace tiempo las abejas están en peligro y por extensión (debido a su efecto polinizador) también diversas especies de cultivos y, al final de la cadena, nosotros los humanos. Reemplazando las plantas y flores de los lugares en los que se instalan las McColmenas por especies apropiadas para las abejas se consigue mejorar su hábitat.
A pesar de ser un asunto publicitario la iniciativa es cuando menos curiosa –aunque habría que ver cómo se quedan esas colmenas tras un día de lluvia– y sirve para concienciar a la gente acerca del problema, algo que nunca viene mal.