Por @Alvy — 3 de abril de 2008
Sustituye los productos de limpieza superfluos por otros menos contaminantes
Muchos productos de limpieza pueden sustituirse por sustancias tan inocentes como el bicarbonato. Por ejemplo, una vieja receta mezcla zumo de limón con aceite de oliva para obtener un excelente abrillantador. [Fuente: Ecología de la vida cotidiana. Manual para una conducta verde, editado por Papelera Peninsular. Enviado por Luis, ¡gracias!]