Por @Wicho — 3 de septiembre de 2009

Una y otra vez los seres humanos hemos emprendido acciones que a la larga se han demostrado perjudiciales para nuestro entorno un poco pensando aquello de que la naturaleza lo puede con todo, y un caso obvio de esto es el del mar de Aral, que si hasta los años 60 del siglo XX era el cuarto lago más grande del mundo hoy está prácticamente seco, dividido en dos, y ya sólo con esperanzas de poder salvar el mar de Aral del Norte gracias a la construcción de la presa de Kok-Aral.

Mar de Aral en 2009 - NASA
Aral Sea Continues to Shrink, August 2009: El mar de Aral en 2009. En negro su extensión aproximada en 1960. Imagen del instrumento MODIS del satélite Terra de la NASA

Este proceso ha sido debido a la utilización masiva del agua de sus principales afluentes, los ríos Amu Darya y Syr Darya, para la irrigación de plantaciones en lo que ahora son Kazakhstan, Uzbekistan, y Turkmenistan, lo que provocó su bajada de nivel y que finalmente se partiera en dos.

De hecho ha sido probablemente el intento de salvar su mitad norte lo que ha condenado al mar de Aral del sur, que las autoridades dan prácticamente por perdido.

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