Por @Alvy — 2 de marzo de 2008
Foto: 1000 Mobiles (CC) Gaetan Lee
Low Tech Magazine publicó The right to 35 mobiles, un interesante artículo donde se citan unos cuantos datos sobre las consideraciones energéticas de los teléfonos móviles y sus redes.
- Transferir un gigabit de información (unos 500 minutos de llamadas en la red GSM) equivale a la energía necesaria para recorrer 220 kilómetros en coche
- Aunque en principio se podría usar un móvil durante unos diez años, la gente los reemplaza mucho más a menudo. El año pasado casi la mitad de la población del planeta (2.700 millones de personas) poseía un teléfono móvil
- Comparativamente, el ritmo de fabricación es tremendo: en 2007 se fabricaron 1.160 millones de terminales móviles
- Según Nokia, el proceso de fabricación de un terminal móvil consume más o menos el 70 por ciento de la energía que ese teléfono consumirá en toda su vida útil, a veces incluso el 95 por ciento. (El 30 por ciento restante se consume en recargas)
- Una línea de teléfono fija consume mucho menos eletricidad que un móvil
- Transmitir información por la red de telefonía móvil requiere tres veces más energía que por la convencional. La red de tercera generación UMTS consume mucho más todavía: requiere un 50% más de estaciones base que a su vez consumen cuatro veces más energía
La conclusión del artículo es clara, para disgusto de los aficionados a estrenar cacharritos:
Si quieres elegir la opción más ecológica, esa sería mantener tu teléfono móvil todo el tiempo que te sea posible, sin cambiarlo por otro simplemente por las novedades o las modas.
De hecho, cabe recordar que un factor curioso que durante mucho tiempo se comentó sobre los dispositivos 3G/UMTS cuando empezaron a ver la luz en el mercado era el problema del gran consumo de baterías que tenían, que acortaba su tiempo de utilidad al requerir recargas más frecuentes.