Lena Höck es una analista que está convencida de que lo que se dice en Twitter sobre el stock de Tesla afecta a su cotización.
Para el análisis empleó todos los tuits de 2018 en los que aparecían algunos picos de actividad muy marcados, junto con los datos de Tesla en el Nasdaq [TSLA]. Primero vió cómo aumentaba el nivel de conversación cuando se envió un Tesla Roadster rojo al espacio, durante la broma del día de April’s Fools (que Tesla estaba en bancarrota) o cuando Elon Musk soltó el tuit acerca de un fondo soberano de Arabia Saudí que podría ayudarle a recomprar la compañía – quizá estando un poco «fumado», todo sea dicho.
Según su investigación, cuando «se habla de Twitter» tras alguno de los tuits de Elon Musk se producen los mayores cambios porcentuales diarios –ya sean para bien o para mal– lo cual indicaría cierta correlación. Aunque, ¡ojo cuidao! ya sabemos que correlación no implica causalidad y estas cosas hay que mirarlas muy, muy a fondo. Pero esto es lo que dice la experta, que se dedica a esto a tiempo completo, y que además recomienda analizar si a empresas cotizadas les sucede lo mismo. Aunque no tengan un Musk al frente.