La diferencia entre lo «real» y lo «virtual» está cada vez más difuminada, de ahí que la gente de Crypto Imperator comercialice a un curioso producto: unas monedas de bitcoin con aspecto de «monedas de coleccionista» que pueden considerarse representaciones físicas del ¿dinero? virtual que un creciente número de gente viene empleando desde hace años.
Estas criptomonedas son a todas luces curiosas: tienen un tamaño generoso (unos 4 cm) y un peso interesante (20 gr), con la denominación en una de las caras y un vistoso holograma en la otra. Además, vienen precargadas con 10 000 bits de bitcoin (cada bitcoin se puede dividir en un millón de bits). Con el bitcoin cotizando en estos momentos a unos 200 euros, eso son simplemente unos 2 euros, pero aquí lo importante no es la denominación, que es casi simbólica.
Cada moneda lleva una dirección de bitcoin y un código QR; actúa como si fuera un wallet o «cartera» Crypto Imperator está en Europa, de modo que cumple con las cuestiones legales, el manos en los países más permisivos. Por ahí circulan historias sobre padres legando «monedas de oro bitcoin» con el código del wallet, que quizá ahora valgan relativamente poco pero en el futuro –tras el hipotético momento del «reparto de la herencia familiar»– podrían valer una barbaridad (¡o no!)
El término coleccionista es quizá el más adecuado para estas monedas; de hecho las que nos enviaron estaban dentro de una edición limitada de 500 unidades y existen otras con Doge coin y otras monedas virtuales alternativas. Aparte de las monedas cargadas Crypto Imperator se vende también una versión «personalizable» o DIY (do-it-yourself) en el que una de las caras no tiene el holograma pegado, sino que se puede personalizar con poco trabajo y algo de habilidad.
Los interesados en las monedas Crypto Imperator encontrarán en este hilo de Bitcoin Talk más información sobre los temas de los envíos a distintos países y cómo funcionan exactamente. El precio actual de las Crypto Imperator acuñadas en 2014 es de unos 12 a 15 euros al cambio + 0,01 BTC (otros 2€) + gastos de envío. Un precio razonable que puede cumplir con varios objetivos: como recuerdo, regalo o incluso «para iniciar una conversación» sobre el mundo de las monedas y medios de pago virtuales, algo nada desdeñable.
{Nota: en esta diferencia de «lo real y lo virtual» he usado la terminología del hombre común: que la moneda es real porque la puedes tocar y los bitcoin que contienen son «virtuales» porque no. Eso sí: cuando realizas la operación de desvirtualización y las bitcoin se convierten en euros y te compras un jamón serrano, el jamón pasa a tener existencia en el MundoReal™. ¡Ñam!}