La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un extenso informe de 66 páginas dedicado a los criptoactivos. Son muchas páginas con tablas y datos relativos a más de 2.000 encuestas realizadas en septiembre de 2022 en España con una muestra de personas a partir de 16 años de edad representativa de sexo, edad, lugares de residencia y nivel educativo.
El mundo de los criptoactivos se caracteriza por su escasa transparencia, la abundancia de información muy accesible dirigidas a los colectivos de potenciales usuarios por parte de quienes únicamente quieren colocar sus productos. Estas promociones suelen tener mensajes más enfocados al corazón que a la razón y testimonios de enormes ganancias, pero ninguno de pérdidas. Además, la información independiente y profesional que advierta de sus riesgos escasea.
En este sentido identificamos dos colectivos especialmente vulnerables a los riesgos que los criptoactivos acarrean. Por un lado, los jóvenes que, con escasos ahorros, experiencia y conocimientos sobre inversiones, se inician en este mundo confiando en influencers que venden la promesa de lograr la independencia financiera al invertir siguiendo sus recomendaciones, siempre con un interés detrás, principalmente el de una campaña publicitaria. Por otro lado, las personas más mayores (aproximadamente más de 65 años) que pueden ser usuarios activos de internet y verse atraídas por anuncios que resaltan las elevadas rentabilidades que estos activos han dado en el pasado sin percibir los peligros que la inversión en criptoactivos pueden llegar a tener.
Quienes estén interesados en las criptomonedas pueden profundizar en este estudio, que aunque se titula «Qué hay que saber de las criptomonedas» en el interior hace referencia a sí mismo como «Riesgo de las criptomonedas para jóvenes y mayores» (?)
Un dato interesante, por ejemplo, es la estimación que hace el estudio acerca de cuánta gente ha invertido alguna vez en criptoactivos en España:
Según refleja nuestra encuesta, el 6% de los españoles ha invertido alguna vez en criptoactivos. Extrapolando estos datos a la población española actual (47,4 millones de personas) serían aproximadamente 2,6 millones de ciudadanos. Este porcentaje llega al 12% si tenemos en cuenta solamente a la población entre 16 y 30 años (920.000 españoles) y va disminuyendo a medida que aumenta la edad del encuestado. Tan solo el 0,4 % de la población española con más de 65 años ha invertido en criptoactivos, lo que serían alrededor de 36.000 personas.
Curiosamente el 91% de las personas que tienen criptomonedas nunca las han utilizado para hacer compras en comercios (más allá de convervarlas como reserva de valor) y el 83% ha invertido menos de 5.000 euros. Respecto al resultado de las inversiones, la cosa está repartida: el 51% dice haber ganado más de lo invertido y el 49% haber perdido o «ni perdido ni ganado».
El informe apunta una última circunstancia casi paradójica:
(…) El 84% de los que han invertido en criptomonedas lo hacen siendo sus propios asesores. Esto los hace estar altamente expuestos a la información manipulada que circula por internet. Y lo sorprendente es que ellos lo saben.
Finalmente, como recomendaciones:
- Almacenar las criptomonedas en monederos fríos (cold wallets)
- Elegir las plataformas de inversión, revisando el registro de chiringuitos financieros de la CNMV
- Evitar las estructuras piramidales
A lo que añaden una última y tajante conclusión final:
EN CONCLUSIÓN, MEJOR EVÍTALAS