Por @Wicho — 13 de Diciembre de 2022

Parte de las instalaciones del NIF con varios conductos a la vista alrededor de un punto central en el que se ve un destello
Parte de las instalaciones de la NIF – NNSA

La Secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer M. Granholm, y la Subsecretaria de Seguridad Nuclear y Directora de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), Jill Hruby, acaban de presentar un importante resultado obtenido en la National Ignition Facility (NIF) del Lawrence Livermore National Laboratory: por primera vez tras décadas de pruebas han conseguido la ignición de una reacción de fusión nuclear.

Esto quiere decir que la reacción ha producido más energía de la que se utilizó para ponerla en marcha. Pero aunque es un interesante avance, suponiendo que el resultado pueda ser reproducido, la fusión nuclear como fuente de energía barata y relativamente limpia sigue estando a años –y más probablemente muchas décadas– en el futuro.

Para empezar, la ignición apenas duró unas milésimas de segundo. La NIF es una instalación para pruebas de armamento, no un reactor nuclear. Así que no es capaz de mantener esta reacción de manera continuada en el tiempo. De hecho sólo suelen ser capaces de disparar los láseres una vez al día cuando en un reactor nuclear tendrían que disparar muchas veces por segundo.

Pero es que además, el resultado es en realidad una ruina desde el punto de vista energético: el «pellet» de combustible, formado por deuterio y tritio con el tamaño aproximado de un grano de maíz, fue golpeado por rayos X producidos por los 192 láseres que antes golpearon las paredes del contenedor en el que estaba.

Esos láseres tenían una potencia total de 2,1 megajulios, y la reacción liberó 2,5 megajulios. Eso es un superávit de 0,4 megajulios, es cierto, pero tampoco es para echar cohetes: si no he echado mal las cuentas, esos 0,4 MJ podrían subir la temperatura de un litro de agua en 96 °C. Aunque es cierto que esa energía se liberó en un tiempo muy pequeño; de poder mantener la reacción en el tiempo no sería algo despreciable.

Lo que pasa es que en realidad los láseres son extremadamente poco eficaces a la hora de transmitir energía y para cargarlos hubo que emplear entre 300 y 400 megajulios. Así que en realidad la operación es enormemente deficitaria desde el punto de vista energético. Como decía antes, una ruina.

Pero hay dos resultado muy positivos: por primera vez se ha demostrado que es posible obtener más energía de la que se mete en una reacción de fusión nuclear propiamente dicha. Era algo que la teoría apoyaba pero que nunca habíamos visto en la práctica. Otra cosa es que vayamos a necesitar muchos avances más para que esto tenga sentido desde el punto de vista del balance de energía.

Además si en efecto se puede reproducir el resultado porque en el NIF por fin han conseguido delimitar los parámetros necesarios para producir la ignición de forma fiable y repetible –recordemos que laboratorios de todo el mundo llevan décadas probando– es un importante paso adelante para poder convertir eso en un reactor nuclear de fusión en el futuro.

Pero una vez más insisto, todo esto será en un futuro a décadas de distancia, no a meses ni años.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar