Fila superior, de izquierda a derecha: Sergey Krikalev, James Newman y Jerry Ross; fila inferior: Frederick Sturckow, Robert Cabana y Nancy Currie _ NASA
Después de acoplar los módulos Zarya y Unity utilizando el brazo robot del transbordador espacial Endeavour y después de dos paseos espaciales para conectarlos y poder ponerlos en marcha tal día como hoy en 1998 la Estación Espacial Internacional recibía la visita de su primera tripulación.
La foto de arriba muestra a la tripulación de la misión en la escotilla que conduce de Unity a Zarya, aunque había sido abierta con anterioridad por Bob Cabana y Sergey Krikalev, quienes entraron juntos en el módulo ruso pero financiado con dinero estadounidense.
Sería una visita breve, ya que el día 11 volvieron al interior del Endeavour antes de que el día 12 tuviera lugar un último paseo espacial para continuar con la puesta en marcha de la Estación. El día 13 el Endeavour se desacopló de Unity y fue cuando se tomó esta foto:
Zarya (izquierda) y Unity ya unidos – NASA
La siguiente visita la recibiría entre finales de mayo y principios de junio de 1999 con la misión STS-96; luego vendrían la STS-101 entre mayo y junio de 2000; la STS-106 en septiembre de 2000; la STS-92 en octubre de 2000; y la llegada de la Soyuz TM-31, que se acopló a la Estación el 2 de noviembre de 2000 y cuya llegada marcó el principio de la ocupación permanente de la EEI. Desde entonces van casi 23 años y contando.
Para entonces la Estación había sido ampliada con el módulo Zvezda, lanzado con considerable retraso en julio de 2000. El módulo se acopló de forma automática al puerto trasero de Zarya, tomando su ordenador el mando del conjunto a los pocos días. Aunque fue terminado de conectar durante un paseo espacial de la misión STS-106.
Las distintas agencias involucradas en el funcionamiento de la Estación quieren mantenerla en funcionamiento al menos hasta 2030 –Roscosmos se resistía a comprometerse más allá de 2028 pero no les queda más remedio que aguantar– aunque lo más probable es que tengan que estirar un poco más sus años de servicio mientras son lanzadas las estaciones comerciales que se supone que han de sustituirla.