Cuando apenas faltaban veinte segundos para el encendido de los motores del cohete que tenía que haberla puesto en órbita los sistemas automáticos del Cosmódromo de Baikonur abortaron el lanzamiento de la cápsula espacial tripulada Soyuz MS-25.
A bordo de ella estaban Oleg Novitsky de Roscosmos, Marina Vasilevskaya de la Agencia Espacial de Bielorrusia y la astronauta de la NASA Tracy Caldwell Dyson.
De izquierda a derecha Tracy Caldwell Dyson, Oleg Novitsky y Marina Vasilevskaya – NASA
La causa parece haber sido una caída de voltaje en el sistema eléctrico del cotete. Una vez identificado el problema Roscosmos dice que habrá un nuevo intento de lanzamiento el sábado 23 a las 13:36, hora peninsular española (UTC +1). Pero en vez de un viaje de tres horas como el que estaba previsto hoy la cápsula y su tripulación tardarán día y medio la Estación Espacial Internacional (EEI), donde atracarán el lunes 26 a las 16:10.
Esto es así porque la órbita de la EEI se va ajustando en las semanas previas a un lanzamiento para que sea posible la llegada de la cápsula en cuestión de horas. Pero al haber perdido la ventana de lanzamiento de hoy ese ajuste ya no es válido y la Soyuz MS-25 tendrá que ir acercándose poco a poco a la Estación una vez en órbita.