Por @Wicho — 3 de julio de 2020

El programa Copérnico (Copernicus) de observación terrestre que gestiona la Agencia Espacial Europea (ESA) la Unión Europea constaba hasta ahora de seis misiones Sentinel (Centinela). Algunas en satélites dedicados, otras como instrumentos a bordo de otros satélites. Pero entre 2025 y 2029 se les unirán seis nuevas misiones más cuya construcción acaba de ser adjudicada.

Es una ampliación del programa que se venía considerando desde 2017. Conocidas como Copernicus High Priority Candidates, Candidatas Copérnico de alta prioridad, estas nuevas misiones son:

  • CHIME/Sentinel 10 (Copernicus Hyperspectral Imaging Mission, Misión Copérnico de Imágenes Hiperespectrales), dedicada a obtener imágenes para la gestión sostenible de la agricultura y la biodiversidad. También permitira estudiar las propiedades del suelo. Complementa al Sentinel 2.
  • CIMR/Sentinel 11 (Copernicus Imaging Microwave Radiometer, Radiómetro Copérnico de imágenes por microondas). Hará observaciones de la temperatura y la salinidad de la superficie del mar, así como de la concentración y otros parámetros del hielo marino.
  • CO2M/Sentinel 7 (Copernicus Anthropogenic Carbon Dioxide Monitoring, Monitoreo Copérnico del dióxido de carbono antropogénico). Medirá el dióxido de carbono atmosférico producido por la actividad humana. Estas mediciones reducirían la incertidumbre en las estimaciones que manejamos de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la combustión de combustibles fósiles a escala nacional y regional. Dará a la UE una fuente de información única e independiente para evaluar la eficacia de las medidas pensadas para bajar los niveles de CO2 en Europa y cumplir los objetivos nacionales de reducción de las emisiones.
  • CRISTAL/Sentinel 9 Copernicus Polar Ice and Snow Topography Altimeter, Altímetro Copérnico para topografía del hielo y la nieve polares). Medirá y monitorizará el grosor del hielo marino y la profundidad de la nieve que tiene encima. También medirá y monitorizará los cambios en la altura de las capas de hielo y los glaciares alrededor del mundo. Con los datos que vaya recogiendo a lo largo del tiempo la misión contribuiría a una mejor comprensión de los procesos climáticos.
  • LSTM/Sentinel 8 (Copernicus Land Surface Temperature Monitoring, Monitorización Copérnico de la temperatura de la superficie de la Tierra). Como su propio nombre indica hará mediciones de la temperatura de la superficie terrestre. Ayudará a mejorar la productividad agrícola de forma sostenible con una mejor gestión de los recursos hídricos. También ayudará a comprender y dar mejor respuesta a la variabilidad del clima, predecir sequías y hacer frente a la degradación de la tierra, peligros naturales como incendios y volcanes. Y ayudará con la gestión de las aguas costeras y continentales, así como los problemas generados por las islas de calor urbanas.
  • ROSA-L/Sentinel 12 (L-band Synthetic Aperture Radar, Radar de apertura sintética en banda L). Es una misión para el estudio de la superficie terrestre y del mar. En este sentido es similar a la Sentinel 1. Pero su radar de banda L tiene mejor capacidad de penetración a través de cosas como la vegetación, la nieve seca y el hielo. Así que dará información sobre zonas que Sentinel 1 «no ve». Se utilizará en apoyo de la ordenación forestal, para vigilar la subsidencia de la superficie terrestre y la humedad del suelo. También servirá para discriminar los tipos de cultivos para la agricultura de precisión y la seguridad alimentaria. Además, la misión contribuirá a la vigilancia de las capas de hielo y los casquetes polares, la extensión de los hielos marinos en la región polar y la nieve estacional.

Igual que con las misiones Sentinel 1 a 6 está previsto que cada una de las nuevas misiones disponga de al menos dos satélites en órbita –algunas van a ser aumentadas hasta cuatro–. Esto permite un tiempo de revisita más corto entre dos tomas sucesivas de datos de cualquier parte de nuestro planeta.

En total los contratos suponen una inversión de unos 2.500 millones de euros. Se repartirán entre Thales Alenia Space en Francia e Italia, que liderará tres de las seis misiones (CHIME, CIMR y ROSE-L), Airbus en Alemania (CRISTAL) y España (LSTM), y OHB en Alemania, que liderará CO2M. El reparto se hace teniendo en cuenta las contribuciones de cada estado miembro al presupuesto de la agencia, una práctica conocida como retorno geográfico. Queda fuera del reparto cualquier empresa británica aunque la Agencia Espacial del Reino Unido sigue formando parte de la ESA.

El programa Copérnico tiene como objetivo proporcionar información precisa, actualizada y de fácil acceso para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad ciudadana. Las misiones Sentinel son los ojos en el espacio del sistema y uno de sus principales activos. Pero también obtiene datos de otros satélites y numerosos sensores en tierra, en aeronaves y embarcados. Los datos son puestos de forma gratuita a disposición de quiera utilizarlos.

El programa está en Twitter como @CopernicusEU.

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