Esta mañana el primer cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA) puso el aterrizador lunar Peregrine de Astrobotic de camino a la Luna en un lanzamiento perfecto. Pero sobre las 15:30, hora peninsular española (UTC +1), unas seis horas después separarse de la segunda etapa del cohete la empresa ha comunicado que se ha encontrado con problemas con el aterrizador:
Tras separarse con éxito del cohete Vulcan de United Launch Alliance, el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic comenzó a transmitir telemetría a través de la Red de Espacio Profundo de la NASA. Los sistemas de aviónica construidos por Astrobotic, incluida la unidad principal de mando y tratamiento de datos, así como los controladores de temperatura, de propulsión y de energía, se encendieron y funcionaron según lo previsto. Tras la correcta activación de los sistemas de propulsión, Peregrine entró en un estado plenamente operativo. Desgraciadamente, se produjo una anomalía que impidió a Astrobotic lograr una orientación estable hacia el Sol. El equipo está respondiendo en tiempo real a la situación y proporcionará actualizaciones a medida que se obtengan y analicen los datos.
Las negritas son mías. Si la orientación no es estable lo más seguro es que el panel solar que genera electricidad para el funcionamiento del aterrizador esté proporcionando menos electricidad que la prevista. Y dependiendo de cuán inestable sea la actitud del aterrizador es posible que las baterías estén descargándose más rápido de lo que el panel puede cargarlas. Así que no tengo muy claro que Astrobotic tenga mucho tiempo para hacerse con el control.
La empresa irá haciendo actualizaciones a través de su cuenta de Twitter, @Astrobotic. Otra forma de hacerse una pequeña idea de lo que está pasando es ver si Peregrine está en contacto con la Red de Espacio Profundo de la NASA usando la página DSN Now. Aparece en ella como APM1. O mi lista de cuentas de Twitter relacionadas con el espacio.
Pero, la verdad, a la hora de publicar esta anotación a las 16:30, no sé si pinta muy bien.
Seguimos recopilando datos e informando de nuestra mejor evaluación de lo que vemos. El equipo cree que la causa más probable de la inestabilidad de la orientación hacia el Sol es una anomalía en la propulsión que, de ser cierta, pone en peligro la capacidad de la nave para aterrizar suavemente en la Luna. Mientras el equipo lucha por resolver el problema, la batería de la nave está alcanzando niveles bajos. Justo antes de entrar en un período conocido de interrupción de las comunicaciones, el equipo desarrolló y ejecutó una maniobra improvisada para reorientar los paneles solares hacia el Sol. Poco después de esta maniobra, la nave espacial entró en un período previsto de pérdida de comunicación. Proporcionaremos más actualizaciones cuando Peregrine vuelva a estar a la vista de la estación terrestre.
Las negritas vuelven a ser mías. Y no, no pinta nada bien.
Hemos restablecido con éxito las comunicaciones con Peregrine tras la desconexión programada. La maniobra improvisada del equipo ha conseguido reorientar el panel solar hacia el Sol. Ahora estamos cargando la batería. La Junta de Anomalías de la Misión sigue evaluando los datos que estamos recibiendo y está evaluando el estado de lo que creemos que es la raíz de la anomalía: un fallo en el sistema de propulsión.
Parece que las cosas mejoran un poco.
Por desgracia, parece que el fallo en el sistema de propulsión está causando una pérdida crítica de propelentes. El equipo está trabajando para tratar de estabilizar esta pérdida, pero dada la situación, hemos dado prioridad a maximizar la ciencia y los datos que podemos capturar. En estos momentos estamos evaluando qué perfiles de misión alternativos pueden ser viables en este momento.
Lo que, dicho de otro modo, tiene toda la pinta de querer decir que Peregrine no va a poder alunizar. De hecho es probable que no pueda ni acercarse a la Luna.
Actualización ~18:15 del 9 de enero:
Se acabó (bueno, se acabará en cuestión de horas):
Dada la fuga de propelentes, desgraciadamente no hay ninguna posibilidad de un aterrizaje suave en la Luna. Sin embargo, todavía tenemos suficiente propelentes para seguir operando el vehículo como una nave espacial. El equipo ha actualizado sus estimaciones, y actualmente esperamos quedarnos sin propelentes en unas 40 horas a partir de ahora - una mejora de la estimación de anoche. El equipo sigue trabajando para encontrar formas de prolongar la vida operativa de Peregrine. Nos encontramos en un modo operativo estable y estamos realizando pruebas y comprobaciones de la carga útil y de la nave espacial. Seguimos recibiendo datos valiosos y probando las operaciones de vuelo espacial de componentes y software relacionados con nuestra próxima misión de aterrizaje lunar, Griffin.
Así que más o menos a las 10:15 del 11 de enero de 2024 Peregrine dejará de poder apuntar hacia el Sol con su panel solar, con lo que sus baterías se empezarán a descargar… y a partir de ahí el silencio eterno.