Encendido de prueba de un Ariane 6 de desarrollo en Kourou – ESA
Según la actualización más reciente sobre el proceso para el primer lanzamiento de un Ariane 6 de las dos últimas pruebas llevadas a cabo una salió bien y otra mal. De ahí lo de que una de cal y otra de arena.
La prueba llevada a cabo el pasado día 7 tenía como objetivo probar la segunda etapa en condiciones no nominales. Para ello, tras un encendido normal de su motor Vinci, el banco de pruebas estaba programado para ir introduciendo distintos fallos. Pero a los dos minutos de la ignición se activó la parada del motor porque algunos sensores detectaron parámetros que estaban fuera del rango previsto para la prueba. La buena noticia es que la parada se ejecutó correctamente y que ni la segunda etapa ni el banco de pruebas sufrieron daño alguno. La mala es que aún no está claro por qué esos parámetros se salieron de rango.
Encendido de la segunda etapa en otra prueba anterior – ESA
La prueba del día 15 tenía el mismo objetivo pero en lo que se refiere a la primera etapa del cohete y a los equipos de tierra, así como comprobar el funcionamiento de los protocolos en caso de tener que abortar un lanzamiento. En este caso todo fue según lo previsto.
La mejor noticia de todo esto es que, al menos según la Agencia Espacial Europea, el fallo de la prueba del día 7 no afecta a la previsión de que el primer Ariane 6 pueda despegar en una ventana que va del 15 de junio al 30 de julio de 2024.
Los próximos pasos clave en el proceso de pruebas para llegar a esa ventana de lanzamiento son una prueba a finales de enero de desconexión de los umbilicales que suministran hidrógeno y oxígeno líquidos al cohete; y la llegada a Kourou de los primeros elementos del Ariane 6 que protagonizará el primer lanzamiento. Esto está previsto para mediados de febrero.