A las 3:26, hora peninsular española, del 3 de enero de 2019 la misión china Chang'e 4 se posaba en el cráter Von Kármán, que a su vez está en la Cuenca Aitken, la segunda mayor estructura del sistema solar causada por un impacto que conozcamos. Pero es un cráter que está en la cara oculta de la Luna, lo que hoy hace un año convertía a China en el primer país en colocar una misión sobre la cara oculta de la Luna.
La misión está formada por un aterrizador y un rover con el apoyo de el satélite Quequiao que está en órbita sobre la cara oculta de la Luna y que actúa como relé de comunicaciones para el aterrizador y el rover.
Los tres elementos de la misión siguen funcionando correctamente y de hecho Yutu-2, que es el nombre el rover, se convertía no hace mucho en el rover que más ha durado en activo y totalmente funcional sobre la superficie de la Luna, superando los 322 días del Lunokhod 1 soviético. Aunque esto hay que matizarlo diciendo que su predecesor, Yutu, el rover de la misión Chang'e 3, estuvo en comunicación con el control de la misión durante 973 días a pesar de que quedó inmóvil a los 42 días de aterrizar. Eso sí, el Lunokhod 1 recorrió un total de 10,5 kilómetros mientras que Yutu-2 aún anda por los 358 metros.
Yutu 2 visto por el aterrizador de la misión - CLEP/CNSA
El aterrizador de la misión Chang'e 3, sin embargo, sigue funcionando, lo que con 2.210 días de servicio lo convierte en el aterrizador que más ha durado sobre la Luna. Un ligero cambio respecto a los poco más de seis días que duró el de la misión Luna 9, la primera en conseguir posarse con suavidad sobre la superficie de la Luna.
Entre el aterrizador y Yutu-2 llevan ocho instrumentos que incluyen varias cámaras, espectrómetros, un radar para estudiar la Luna por debajo de la superficie, un dosímetro para medir radiación, y un instrumento que mide cómo interactúa el viento solar con la superficie de la Luna. Y coincidiendo con el primer aniversario de su alunizaje China acaba de hacer público el primer volcado de datos científicos de la misión. Doug Ellison ha estado trasteando con las imágenes incluidas en el conjunto de datos en cuestión. En este hilo explica cómo cualquiera puede procesarlas aparte de enseñar algunas que son chulísimas.
También ha anunciado un acuerdo con la NASA para utilizar el satélite Quequiao en futuras misiones a la cara oculta de la Luna o para mantener la comunicación con misiones que en un momento dado no puedan comunicarse directamente con la Tierra por estar tapadas por la Luna.
Y con la vuelta al servicio del cohete Larga marcha 5 ya sólo es cuestión de tiempo que lance la misión Chang'e 5, que tiene como onjetivo el traer de vuelta a la Tierra muestras de la superficie de la Luna.
Quienes no tuvieron tanta suerte en 2019 fueron Israel y la India, que perdieron respectivamente el aterrizador Beresheet y el aterrizador y el rover de la misión Chandrayaan 2. Aunque los dos países han anunciado que lo intentarán de nuevo.
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