Por @Wicho — 23 de noviembre de 2020

Después de cerca de una década de desarrollo y tres años extra de espera mientras no estaba listo el cohete necesario China acaba de lanzar la misión Chang'e 5 rumbo a la Luna. Su objetivo es traer de vuelta dos kilos de muestras de la superficie lunar. Parte será regolito recogido con una pala; otra parte será una muestra más profunda extraída mediante un taladro.

El lanzamiento de la misión se produjo a as 21:30, hora peninsular española (UTC +1) desde el Centro de Lanzamiento de Wenchang a bordo de un cohete Larga Marcha 5 (LM5). Tiene lugar con tres años de retraso sobre las previsiones iniciales tras el fallo del segundo lanzamiento de un LM5 en julio de 2017. Y de hecho es tan sólo el quinto lanzamiento de un LM5, así que los nervios estaban un poco a flor de piel; es un cohete que aún ha de demostrar su fiabilidad. Y más teniendo en cuenta que es el que China va a usar para lanzar los componentes de su estación espacial.

Chang'e 5 está compuesta por cuatro componentes: un orbitador, un aterrizador, un módulo de ascenso, y un módulo de retorno. China no ha dado muchos detalles de la misión pero teniendo en cuenta que por lo visto va a descender en Mons Rümker lo más probable es que entre en órbita lunar el día 28 y que el aterrizador descienda a finales de mes o a principios de diciembre para aprovechar el día lunar en la zona de destino.

Esquema de la misión Chang'e 5 – CC BY 3.0 Loren Roberts / The Planetary Society
Esquema de la misión Chang'e 5 – CC BY 3.0 Loren Roberts / The Planetary Society

A diferencia de otras misiones de la serie Chang'e previstas para durar varios días lunares Chang'e 5 está diseñada para hacer su trabajo –recoger y mandar de vuelta las muestras– en un día lunar, que equivale a dos semanas. Así que se calcula que el aterrizaje de la cápsula de muestras tendrá lugar el 16 de diciembre.

Pero para que eso suceda no sólo es necesario que el aterrizador llegue de una pieza a la superficie de la Luna y que su brazo de recogida de muestras funcione correctamente. También tiene que funcionar como está previsto el módulo de ascenso, que a su vez tiene que ser capturado por el orbitador para traerlo de vuelta hacia la Tierra y soltarlo en la trayectoria de descenso correcta.

Así que Chang'e 5 es sin duda una misión ambiciosa. Pero si China lo consigue será la primera misión de retorno de muestras de la Luna desde que la sonda soviética Luna 24 retornara 170,1 gramos de muestras en agosto de 1976.

China ha construido una copia del hardware de la misión por si acaso. Pero si Chang'e 5 tiene éxito y no hay que utilizarlo para repetir el intento entonces ese hardware será utilizado para la misión Chang'e 6, que intentará recoger muestras cerca del polo sur de la Luna

Después vendrá una fase ampliada de exploración lunar que incluye la misión Chang'e 7 –un aterrizador y un rover destinados al polo sur de la Luna– y otras misiones destinadas a la superficie de nuestro satélite. El objetivo será establecer una estación de investigación lunar internacional –aunque aún no está muy claro qué va a ser eso– a mediados o finales del 2020 como precursora de futuros alunizajes tripulados.

La tecnología de retorno de muestras y la experiencia adquirida mediante Chang'e 5 también se utilizará para misiones de retorno de muestras de asteroides y de Marte previstas para para finales de esta década.

La Agencia Espacial Europea (ESA) colabora en la misión proporcionando seguimiento de las operaciones primero durante el lanzamiento y luego durante el retorno de la cápsula de muestras a través de su red de estaciones de seguimiento Estrack.

Algunos datos vía Cosmic Penguin, Space News y Wakka).

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